La apertura de las conexiones por barco a través del puerto de Dover, así como las ferroviarias del Eurotunel, ambas acordadas en la noche del martes por Boris Johnson y Emmanuel Macron, no han conseguido paliar las consecuencias de un colapso en los transportes por carretera en la frontera anglo-francesa.
Sin fuentes fiables en cuanto al número de camiones –y chóferes- retenidos, las informaciones hablan de entre 4.000 y 12.000, muchos de los cuales son compatriotas. Lo que es comprobable es que en las pistas del aeropuerto de Manston hacen cola 4.000 vehículos a la espera de su test rápido anti Covid-19.
Miles de conductores europeos no llegarán a tiempo de celebrar la Navidad en sus casas. De héroes a menospreciados, en menos de un año
Además se contabilizan entre 40 y 70 kilómetros de camiones aparcados en ambos arcenes de la carretera M20 y otros 1.000 permanecen en un aparcamiento habilitado para camiones, mientras que también se han incrementado los embotellamientos en torno a los puertos de Harwich, Felixstowe y ahora Portsmouth y Poole.
Para muchos conductores, son ya tres días parados en lugares donde no existen los mínimos servicios higiénicos, mientras las provisiones a bordo de sus máquinas se van terminando y el dinero en efectivo escasea. El reparto de test, encargado a los servicios de salud (NHS) y el ejército británico, es lento y caótico, al igual que el socorro humanitario prometido, que no acaba de llegar “a pie de obra”.
En estos tiempos en los que en los hogares se preocupan por el número de comensales que se podrán llegar a sentar en las mesas de Navidad, a miles de conductores no les dará tiempo a regresar y celebrarán estas fechas en la cabina de su camión, con escasez de comida y agua, y con temperaturas entre 1 y 6 grados. Por ello, no es de extrañar que ya se hayan producido forcejeos entre los conductores y los agentes de policía británicos en un intento, más desesperado que efectivo, por conseguir plaza en alguno de los barcos o trenes que parten de la isla.
Según el presidente de la asociación española de empresarios de transporte bajo temperatura dirigida (ATFRIE), José María Arnedo Medina, esta situación “no solo se compromete la salud y la integridad física de los conductores, sino que también afecta seriamente al trabajo de agricultores y comercializadores de productos perecederos que España exporta al Reino Unido, con desastrosas consecuencias económicas para diversos sectores productivos de nuestro país”.
También la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET), por boca de su presidente Carlos Prades, ha reivindicado la necesidad de “coordinación y respuesta rápida” por parte de las autoridades francesas ante “el desamparo y la desinformación” que sufren los transportistas bloqueados.
Como muestra de las pérdidas para el transporte de nuestro país, José Ramón Mazo, representante de la empresa Transportes Mazo, ha cuantificado en 2 millones de euros las pérdidas ocasionadas por la situación.
Presiones ante el Brexit
Hay quien ve en este bloqueo una medida de presión de Europa hacia los negociadores británicos, una demostración de lo mal que pueden ir las cosas si el Brexit se realiza sin acuerdo. Medios ingleses acusan a Macron de provocar el desabastecimiento días antes de Navidad y se reafirman en que “es un motivo más” para salir de la UE. En todo caso, desde el Gobierno británicos se piensa que “ya es demasiado tarde” para alcanzar un acuerdo. En Europa aún se solicita una extensión del “periodo transitorio”.
El conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, ha declarado que los transportistas «no pueden ser moneda de cambio de ninguna otra negociación, ni del Brexit ni de la pandemia, y hemos de actuar de forma coordinada». También la portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha informado de que el Ejecutivo regional mantiene contactos con diferentes ministerios para mostrar la preocupación por estos profesionales y para ver si hay algo que esté en sus manos para solucionar la situación.
Por su parte, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha acordado medidas extraordinarias para facilitar la vuelta de los transportistas españoles retenidos por las restricciones al transporte con el Reino Unido y que pasan por flexibilizar los tiempos de conducción y de descanso.
En ese sentido, el ministerio permitirá a los transportistas la posibilidad de realizar el descanso semanal normal en el vehículo, según ha señalado en un comunicado. El objetivo es facilitar, una vez que se han reabierto las fronteras entre Francia y el Reino Unido, el transporte y la vuelta a casa de los transportistas españoles, especialmente a las puertas de la Navidad, y reducir al mismo tiempo el riesgo para su salud.