Las distorsiones en los mercados energéticos, agudizadas en los últimos meses por las consecuencias del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, y materializadas en el embargo a las exportaciones de productos rusos.
El veto comercial no sólo se refiere a las materias primas energéticas (carbón, gas y petróleo), pero éstas son de vital importancia para las economías europeas y, concretamente, para la producción eléctrica en el viejo continente.
Proyectos de eólica marina
Esta situación ha acelerado todos los proyectos para la producción de energía alternativas y ecológicamente sostenibles a las que Europa, mediante su Pacto Verde, se había ido comprometiendo en el camino hacia la descarbonización.
Entre las tecnologías más prometedoras se encuentra la producción de energía eléctrica a partir de la eólica marina.
El mercado de la eólica offshore se está iniciando ahora, con una primera subasta a la vista, pero su crecimiento será exponencial, pasando de 6,4MW en 2030 a 9,3MW en 2031, hasta completar un mercado futuro de 113.000MW sólo en Europa. Para la construcción de estos grandes “flotadores” hacen falta grandes superficies cercanas a la costa, puesto que el ritmo de entrega, según estima Saitec, será de una plataforma por semana a partir de 2030, lo que supone la construcción simultánea de varias de ellas.
Entre sus variantes de mayor crecimiento se encuentra la eólica marina flotante, apta para ser instalada y explotada en alta mar y en ausencia de plataforma continental.

A partir de determinadas profundidades se hace muy complejo el despliegue de “molinos” fijados al fondo marítimo y es ahí donde la eólica flotante tiene un vasto campo de desarrollo.
Ingeniería española…
La compañía vasca Saitec Offshore Engineering ha desarrollado una novedosa tecnología para los de aerogenerador flotantes denominada SATH.
Este sistema se testará en el proyecto DemoSATH en aguas abiertas, concretamente en aguas vizcaínas, en el área de ensayos de BIMEP, frente a las costas de Armintza, para testar su funcionamiento en condiciones reales de mar y, además, se conectará a la red eléctrica.
De esta forma se probarán todos aquellos parámetros necesarios antes de su lanzamiento comercial masivo.
Para la construcción del primer prototipo, Saitec ha contactado con proveedores locales en todos los aspectos que han resultado posibles. Así, desde la compañía señalan que alrededor del 75% de los contratos de construcción se han realizado con suministradores del entorno más cercano.
Conviene recordar que Euskadi posee un amplio desarrollo y experiencia en la cadena de valor en la eólica en general y en la marina en particular.
… y proveedores locales
Dentro de estos proveedores necesarios se encuentra Aiyon Abogados, despacho especializado en Derecho Marítimo, quien ha colaborado en el proyecto DemoSATH junto a Saitec.
Su labor se ha centrado en el asesoramiento legal en los contratos especiales para las operaciones marinas necesarias para la botadura del aerogenerador marino flotante, la instalación de su sistema de fondeo en BIMEP, así como para su traslado a esta área de ensayos y su posterior conexión al cable submarino.

La colaboración ha destacado por haber sido muy fluida, con una comunicación constante y con un resultado muy satisfactorio, ya que ha ofrecido las soluciones necesarias para los retos que plantea el proyecto.
“Han mostrado total interés en colaborar más allá del alcance originalmente planteado y son muy resolutivos, sin duda en el futuro serán uno de nuestros apoyos fundamentales tanto en el área legal como de seguros”, afirma Esteban Núñez, de Saitec.
En este sentido, las reuniones y contactos entre las partes han sido constantes, pues son muchos los imponderables a contemplar en un proyecto tan innovador. Buena muestra es la vista guiada a las obras de construcción, a pocos días de la botadura de la estructura.
Mikel Garteiz-goxeaskoa, Zuberoa Elorriaga e Iranzu Sedano se desplazaron hasta el punto de ensamblaje de la estructura, en el puerto de Bilbao, donde fueron recibidos por David Carrascosa, director de Operaciones de Saitec Offshore Technologies, y Jesús López-Tafall, director del proyecto DemoSATH.
El proyecto DemoSATH ha apostado por Aiyon Abogados siguiendo su línea de fomento de la cadena de suministro local, con proveedores próximos al lugar de construcción e instalación de la plataforma.
De esta forma, además de poner en valor el potencial de las empresas de Euskadi, se pone de manifiesto la capacidad que tienen los suministradores de ofrecer soluciones para los proyectos de eólica marina.
Un sector que se encuentra en auge y que en los próximos años continuará incrementando su presencia dado el objetivo marcado por el Gobierno de España de instalación de 1-3GW en el 2030 (Referencia: Estrategia sobre las Energías Renovables Marinas).
Su papel es relevante y decisivo, ya que se presenta como una de las principales fuentes para fomentar el papel de las energías renovables como motores de la descarbonización de la economía.
Un catamarán de hormigón
La tecnología del prototipo ha sido desarrollada íntegramente por Saitec Offshore Technologies, spin-off de la ingeniería Saitec, basada en Leioa (Bizkaia) que data de 1989. Como elemento diferenciador, la plataforma sobre la que se alza la torre y el aerogenerador se ha construido con el hormigón como materia prima.
Fabricado “in situ” por piezas, tras su montaje y acoplamiento, el resultado es un catamarán de 64 metros de eslora y 30 metros de manga sobre el que se asienta la torre en la que se apoya la nacelle, con sus correspondientes aspas.
A pesar de que este material no tiene una apariencia muy “sexy”, ofrece numerosas ventajas para dispositivos flotantes marinos frente a otros materiales como la gran competitividad en coste, el mayor impacto en la generación de empleo local, menor mantenimiento, huella de carbono reducida o menor fluctuación de precio en comparación, por ejemplo, con el acero.

No obstante, a pesar de su aparente simplicidad, la tecnología utilizada combina varias fórmulas, como el pretensado, para lograr una mayor durabilidad de las partes. Además, el hormigón es susceptible de acoger elementos de reciclado de otros parques eólicos, contribuyendo a cerrar el círculo virtuoso de la sostenibilidad.
Esta primera unidad se conectará a la red eléctrica, proporcionando energía equivalente al consumo de unos 2.000 hogares. El prototipo se instalará a 2 millas náuticas de la costa y quedará anclado al fondo, en una zona con 85 metros de profundidad.
La compleja operación de carga del aerogenerador flotante de hormigón DemoSATH se realizará a través de SPMTs, un sistema de carros que acercarán la unidad desde la posición de construcción al borde del muelle donde le esperará una pontona auto sumergible.
La barcaza “Boa Barge 33” de 140m de eslora se sumergirá para poner a flote el conjunto con el aerogenerador instalado a más de 90m de altura.
Esta operación marcará un hito más dentro de la programación de eventos críticos del proyecto, ya desarrollados o por llegar, en los que nada puede fallar y en el que el asesoramiento experto, como el que provee Aiyon Abogados en su campo, se hace indispensable.