El presidente del puerto de Barcelona, Damià Calvet, explicó el miércoles 20 de abril, durante una comparecencia ante la Comisión de Acción por el Clima del Parlament de Catalunya, que el enclave catalán ha iniciado los trámites para solicitar el acceso y la conexión a una posición para gran consumidor en la futura subestación Ronda Litoral de Red Eléctrica. El puerto de Barcelona ha podido iniciar los procedimientos una vez que la Planificación de la Red de Transporte de Electricidad 2021-2026 ha sido aprobada por el Gobierno español. La nueva subestación de 220 kV se ubicará muy cerca del muelle Príncep d’Espanya, en el lado sur de la Ronda Litoral, y la conexión con el puerto es esencial para desarrollar el proyecto de Nexigen de electrificación de sus muelles.
El proyecto Nexigen contempla inversiones por valor de 110 millones de euros, de los cuales 20 millones son necesarios, precisamente, para el despliegue de la red que incluye la subestación del puerto, la conexión en alta tensión a la subestación Ronda Litoral de Red Eléctrica y el despliegue de la red de media tensión en toda la zona portuaria. Los otros 90 millones de euros corresponden a las inversiones a realizar en los sistemas OPS (onshore power supply) para conectar los buques a la red eléctrica general una vez atracados, utilizando energía limpia con certificación de energía 100% renovable.

«Desde la subestación Ronda Litoral se alimentará una nueva subestación al puerto de Barcelona a través de un cable de alta tensión subterráneo, lo que permitirá desarrollar una red de media tensión hasta la zona portuaria para satisfacer las nuevas necesidades de consumo eléctrico», explicó Damià Calvet.
Un 38% menos de NOx y CO2
Cuando el puerto de Barcelona haya electrificado todos los puntos de atraque de cruceros, el muelle Prat y las terminales de ferry de la dársena de Sant Bertran y el muelle de Costa, se eliminarán 66.000 toneladas de CO₂ y 1.234 toneladas de emisiones de NOx procedentes de la actividad portuaria. Esto supone reducir el 38% de los NOx y CO₂ emitidos por los buques durante su estancia en el muelle y eliminar el 22% de las emisiones de NOx y CO₂ de toda la actividad portuaria. A largo plazo, la electrificación de los muelles del puerto de Barcelona será una pieza clave para alcanzar el objetivo de ser un puerto climáticamente neutro en el año 2050.
Además de Nexigen, Damià Calvet explicó en el Parlament de Catalunya otras medidas que el puerto de Barcelona está tomando para reducir las emisiones de las actividades que se desarrollan en sus muelles. De hecho, el puerto tiene en marcha desde el 2016 un Plan de Mejora de la Calidad del Aire «vivo y en constante revisión que adaptamos a las necesidades ambientales de nuestro entorno», indicó Calvet.

El objetivo de este plan es reducir al máximo las emisiones de partículas en suspensión (PM10), óxidos de nitrógeno (NOx) y otros gases contaminantes procedentes de la actividad portuaria y algunas de las actuaciones que se han llevado a cabo en los últimos años han sido la promoción del gas natural como combustible alternativo de movilidad para buques, camiones y maquinaria de la terminal; la promoción de la movilidad eléctrica para vehículos ligeros; y la implantación de bonificaciones a los buques más respetuosos con el medio ambiente.
En su comparecencia en el Parlament, Damià Calvet recordó que el pasado 18 de marzo el puerto de Barcelona se adhirió al Acuerdo de la Cumbre de Calidad del Aire de Catalunya, un gran pacto de consenso que implica a todos los municipios de más de 20.000 habitantes, diputaciones, agentes sociales y económicos del país. Los acuerdos alcanzados en esta III Cumbre de Calidad del Aire deben incorporarse como principios rectores del nuevo Plan de Mejora de la Calidad del Aire de Catalunya.