Mar Pérez, responsable de cruceros del puerto de Barcelona, participó en la conferencia sobre destinos alrededor del mundo, en Seatrade Cruise Global, donde explicó las excelencias de un destino como el Mediterráneo por su gastronomía, cultura, además de cumplir con un estricto protocolo contra la Covid-19. Así, el puerto de Barcelona acude un año más a la feria internacional de la industria de cruceros de Miami para presentarse como destino indiscutible de los cruceros en el Mediterráneo y Europa.
Las navieras no han dejado de apostar por el poder de atracción que supone la capital catalana como puerto de escala de los buques insignia de sus flotas en el Mediterráneo, cuando los efectos de la Covid-19 han comenzado ya a quedar relegados y se ha reactivado la actividad turística.
En este sentido, y de cara a este año 2022, el puerto de Barcelona prevé la escala de 827 cruceros, una programación que supera incluso al ejercicio pre pandémico del 2019, en el que se recibieron 800 buques y 3,1 millones de pasajeros.
La industria crucerística ha generado a Barcelona y Catalunya un volumen de negocio anual de 1.000 millones de euros al año y ha aportado hasta el año 2019 más de 500 millones al Producto Interior Bruto (PIB) catalán. Además, ha dado empleo a tiempo completo a más de 9.000 personas e impulsa el establecimiento de líneas aéreas internacionales directas.