Los puertos vascos se proyectan como principales exportadores de la producción de la mina de potasa de Mina Muga, el proyecto minero cuya construcción promueve en Aragón y Navarra. Así, tras la firma de un protocolo de intenciones con la Autoridad Portuaria de Pasaia, ahora la compañía Geoalcali hace lo mismo con el puerto de Bilbao. De esta forma, los dos puertos del Cantábrico se confirman como estratégicos para ofrecer flexibilidad en la cadena de suministro de Muga, y con estos acuerdos se consolida esta ventaja competitiva importante que tiene el proyecto frente a otros productores de potasa internacionales.
La sociedad Geoalcali, filial de Highfield Resources, obtuvo el pasado julio la concesión para la explotación de la mina Muga y se apresuró a garantizar su capacidad para operar en el puerto de Pasaia en un futuro. Ahora hace lo mismo con el puerto de Bilbao, avanzando en su estrategia de transporte y logística para la venta de muriato de potasa, MOP, (o cloruro de potasio) y sal de Mina Muga, el proyecto minero cuya construcción promueve en Aragón y Navarra.

En virtud de este acuerdo, el puerto de Bilbao confirma la disponibilidad de capacidad portuaria suficiente para cubrir 700.000 toneladas anuales de muriato de potasa y sal. Bilbao facilitará la puesta en marcha de las infraestructuras y servicios logísticos necesarios en el puerto para satisfacer eficazmente las necesidades del proyecto. También se compromete el puerto de Bilbao a que todas las instalaciones para la manipulación y envío de mercancía estén operativas para la fase 1 de producción de Muga.
Una explotación en dos fases
El director general de Highfield Resources y Geoalcali, Ignacio Salazar, dijo: “La compañía avanza rápidamente hacia la construcción de Muga y este acuerdo con el puerto de Bilbao es un paso más en esta dirección”. Se trata de uno de los puertos más importantes del atlántico europeo y dispone de infraestructuras y conexiones excelentes, por lo que “su cercanía y fácil acceso desde la mina es uno de los factores que hacen de Muga un proyecto altamente competitivo a nivel internacional”.
La mina, que se desarrollará en dos fases, prevé tener operativa la primera fase en el año 2024. En la primera fase, la producción estimada será de 500.000 toneladas por año de muriato de potasa y de 500.000 toneladas anuales de sal. Se prevé que la segunda fase esté operativa dos o tres años más tarde. En la segunda fase, la producción anual estimada será de un millón de toneladas anuales de MOP y de otro millón anual de sal. Geoalcali prevé exportar una parte sustancial de su producción por vía marítima, pudiendo alcanzar las 700.000 toneladas anuales.

100 millones de toneladas
La mineralización de Muga se ha determinado a partir de 40 sondeos geológicos, concluyendo que el depósito tiene una reserva mineral de “más de 100 millones de toneladas”. Cabe recordar que la potasa es uno de los tres componentes más importantes en fertilizantes solubles comerciales. Resulta muy eficaz para mejorar el rendimiento de aquellas tierras que por su propia naturaleza no poseen las características idóneas para cultivos de primera necesidad. Según fuentes de Geoalcali, gracias a la evaporación del mar que hace millones de años cubría la Cuenca del Ebro se produjo la formación del yacimiento de sales potásicas de Mina Muga, conformado por una mezcla de silvina, halita y arcillas.
El puerto de Bilbao es uno de los más cercanos al emplazamiento de la mina, a tan solo 220 Kms. y es uno de los principales puertos de aguas profundas atlánticos europeos. En la actualidad gestiona alrededor de 35,5 millones de toneladas de mercancía general y 4,7 millones de toneladas de graneles sólidos. La Autoridad Portuaria de Bilbao tiene previsiones de inversión en torno a 60 millones de euros a corto plazo en diversas obras de ampliación de sus instalaciones. En relación a su compromiso con el medio ambiente, la Autoridad Portuaria ha renovado por sexto año consecutivo su certificado EMAS, instrumento de gestión desarrollado por la Comisión Europea para la evaluación y mejora de los resultados ambientales. Además, está elaborando actualmente su Plan Estratégico de Transición Energética con el fin de conseguir un escenario neutro en carbono para el 2020.