El tráfico de mercancías del puerto de A Coruña cerró el 2021 con un incremento del 12% respecto al 2020, superando los 11,8 millones de toneladas. Una cifra que supone una notable recuperación respecto al descenso registrado en los meses más difíciles de la pandemia. De hecho, en el mes de diciembre se registraron 1,3 millones de toneladas, una cifra que no se alcanzaba desde hace dos años, concretamente desde octubre del 2019.
Los incrementos logrados en el 2021 afectan tanto a los graneles líquidos como a los sólidos y a la carga general. El principal motor ha sido el sector de los graneles sólidos, con una subida del 15,4% hasta rozar los 3 millones de toneladas. Especial incidencia ha tenido el tráfico de cereales, lo que demuestra la consolidación del puerto exterior como hub de productos agroalimentarios. En este sector destaca el incremento más que notable del tráfico de maíz, con más de 1 millón de toneladas, lo que supone un aumento del 40% respecto al 2020.
En cuanto al tráfico de graneles líquidos, el balance es también positivo, con un incremento del 12,3%, y se posiciona de nuevo como el sector con mayor movimiento, que el año pasado alcanzó casi los 8 millones de toneladas. Crecen tanto el petróleo crudo, con 4,2 millones de toneladas y un aumento del 15%, como los productos refinados, con 3,3 millones de toneladas y un incremento del 10,5%. La recuperación de la actividad de las refinerías y el aumento de la demanda por la recuperación de la movilidad han sido factores determinantes.
La carga general, por su parte, se mantuvo estable con un aumento del 1,5%, superando las 850.000 toneladas. Una vez más, los productos siderúrgicos y los materiales de construcción fueron los que mejor se desempeñaron.

El único descenso se registró en el pescado fresco y el marisco, con una caída del 14,9%, que el sector achaca principalmente a los recortes en las cuotas de especies muy importantes en la lonja, así como a las restricciones en la hostelería, que es un consumidor muy importante de productos pesqueros.
Por otro lado, las estadísticas son muy favorables en el caso del tráfico de cruceros, que se ha recuperado con fuerza tras la interrupción provocada por la pandemia. Las escalas se reanudaron en el mes de septiembre, con 32 atraques hasta final de año, y las perspectivas para el 2022 apuntan a un nuevo récord sobre el techo alcanzado en el 2017, ante la previsión de 170 escalas.
En cuanto a los tráficos en el puerto exterior, el año pasado se superaron los 1,3 millones de toneladas, con lo que el total acumulado desde la puesta en marcha de esta infraestructura ha superado ya los 12 millones de toneladas, a bordo de 1.200 buques.
Las previsiones para el año en curso también son favorables y apuntan a una continuidad en la recuperación de los tráficos, manteniendo la fortaleza en los principales sectores mientras se siguen realizando grandes inversiones, tanto con la implantación de nuevos operadores como en las nuevas líneas de negocio enmarcadas en el proyecto Green Port, con el objetivo de posicionar al puerto exterior como motor industrial vinculado a las energías renovables.
Tren de Langosteira
El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, también mostró su satisfacción por el anuncio de que la conexión ferroviaria del puerto exterior se licitará el próximo mes de febrero, lo que culminará el trabajo realizado en los últimos meses para completar los trámites necesarios para hacer realidad esta infraestructura clave en el desarrollo de la dársena de Langosteira.