El puerto de Baiona se ha constituido en una importante plataforma logística multimodal en la que confluyen con facilidad todos los medios de transporte: marítimo, ferroviario y terrestre. En el último año ha lanzado una oferta de terrenos portuarios para implantaciones tanto logísticas como industriales, en condiciones muy ventajosas. Son varias las empresas decididas a aprovechar la ocasión para conseguir una parcela a pie de muelle, con todas las ventajas que ello supone. No obstante, aún hay tiempo para pujar por una de las superficies disponibles, pues el puerto de Baiona prioriza sus adjudicaciones en función de la aportación de tráficos marítimos adicionales y el desarrollo de la economía regional.
56 hectáreas disponibles
El puerto de Baiona dispone de 145 Hectáreas de terrenos, 245 Hectáreas de lámina de agua y 3.000 metros de líneas de atraque, repartidas en tres terminales, que aportan un potencial de desarrollo muy interesante para empresas industriales deseosas de instalarse en suelo portuario. A día de hoy, son 56 las hectáreas disponibles para implantación de proyectos industriales: Saint Bernard ofrece 37 Hectáreas para desarrollos logísticos ligados al mar. Tarnos, por su parte, dispone de 17 Hectáreas para acoger industria pesada, mientras que Blancpignon añade 3 Hectáreas para naves de almacenaje. Cabe destacar que cada uno de los muelles está equipado al menos con una grúa de alta capacidad tras las últimas adquisiciones realizadas.
Estas tres terminales permiten ya albergar un buen número de actividades diversas gracias a las inversiones regulares realizadas por la Cámara de Comercio e Industria de Baiona-País Vasco, gestora del puerto por cuenta de su propietario, el Consejo Regional de Nueva Aquitania, inversiones que en los últimos años han sumado 72 millones de euros en muelles, almacenes, facilidades a la navegación y equipamiento.
Más potencia y posibilidades
En la zona de Saint Bernard –dedicada al desarrollo de logística ligada al mar- opera desde hace pocos años una grúa eléctrica de alta potencia (GR 14). A partir de verano, el puerto de Baiona trabaja intensamente en los preparativos para la puesta en marcha de sus dos nuevas grúas portuarias que ya se encuentran instaladas en Tarnos y Blancpignon, en ambas riberas del estuario del río Adour. Se trata de una inversión estratégica que tiene como objetivo el incremento y el desarrollo del tráfico portuario. Construidas en Alemania, ambas grúas llegaron por vía marítima al mismo tiempo, completamente ensambladas, y fueron descargadas y colocadas sobre sus raíles en los muelles de sus zonas portuarias asignadas.
La instalación se realizó en tres fases: La primera fue la llegada del buque “BBC Fuji”, con las grúas a bordo, y la descarga de la primera de las dos máquinas, en Blancpignon. Posteriormente, el barco se desplazó a la orilla opuesta y descargó la segunda de las grúas en la zona de Tarnos. Más adelante se procedió al enganche eléctrico en cada una de sus ubicaciones definitivas y la puesta a punto para su funcionamiento final. Una vez realizados los test de carga, las nuevas grúas formarán en breve parte permanente del parque de maquinaria del puerto de Baiona.
Así, la nueva grúa GR 15 (una LIEBHERR LPS 550) situada en Tarnos, está dotada de una capacidad de elevación de 124 toneladas. Por su parte, en Blancpignon se ha instalado la nueva grúa GR 21 (una LIEBHERR LPS 420) capaz de elevar hasta 60 toneladas.
El puerto de Baiona refuerza su potencial de manipulación portuaria y renueva el utillaje y la maquinaria con el objetivo de equipar a cada una de sus terminales con soluciones de altas prestaciones para la estiba. De esta manera, la instalación portuaria se dota de nuevas capacidades de elevación y es capaz de atender buques más grandes y manipular cualquier tipo de mercancías, desde graneles, a contenedores, pasando por carga convencional, e incrementando la posibilidad de tratamiento de mercancías pesadas y/o sobredimensionadas, que, hasta ahora, sólo podían ser tratadas en la terminal de Saint Bernard.

Mayor oferta de servicio
En la zona portuaria de Tarnos,la nueva grúa (GR 15) se utilizará principalmente e las operaciones necesarias para la importación y exportación de siderúrgicos, específicamente, los producidos por Laminoirs des Landes. Los muelles de Tarnos disponen así de 4 grúas dedicadas a la manipulación de cargas pesadas y graneles industriales En la ribera opuesta, la nueva grúa (GR 21) se dedicará a la carga y descarga de azufre, madera y fertilizantes. Blancpignon, una zona portuaria dedicada también al tráfico de contenedores y de graneles sólidos y líquidos, está ahora equipada con dos grúas.


Al servicio de la economía regional
El puerto de Baiona es, en esencia, una herramienta al servicio del desarrollo económico regional y también transfronterizo, debido a su cercanía al territorio vasco y español. Por sus instalaciones transitan toda clase de productos, en importación y exportación, como son los graneles sólidos y líquidos, contenedores, productos siderúrgicos, cargas de proyecto, pesadas y sobredimensionadas, mercancías diversas, tanto en Lo-Lo como Ro-Ro.
El modelo multiproducto no obstante tiene algunos tráficos que definen sus señas de identidad. Así, los dedicados al sector agroalimentario, como el maíz, los abonos y los piensos para alimentación animal, se complementan con los productos químicos, como el azufre, el metanol, o el ácido acético. Por otra parte, los productos siderúrgicos y metalúrgicos son los más importantes en el puerto, en constante crecimiento por la implantación de dos acerías y laminadoras en el propio dominio portuario. Para finalizar, el tradicional tráfico de madera en sus diversas formas -troncos, madera aserrada y productos derivados- están ganando de nuevo terreno gracias a la consecución del Certificado ICPE para el almacenamiento masivo de madera, hasta 49.000 metros cúbicos, y de los certificados PEC/PED para la entrada de productos “fito” provenientes de terceros países.
