El puerto de Gijón ha registrado un incremento en sus tráficos superior al 10% en los primeros meses del año. Así, al cierre de mayo, El Musel ha sumado 7.977.850 toneladas de mercancías movidas.
El tráfico de carbón sube
Se trata de un aumento en el que ha jugado un papel relevante el carbón térmico. Este apartado ha crecido un 120%, alcanzadondo 1.436.118 toneladas. Cabe recordar que el pasado año, 2021, se movieron por los muelles gijoneses un total de 16,64 millones de toneladas.
En este buen comportamiento de la dársena gijonesa, con un incremento del 10,20% respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, también ha jugado un papel importante al carbón siderúrgico, cuyo incremento fue del 13%, sumando 963.471 toneladas.
Por el contrario, se anota una disminución del mineral de hierro un 4%, que supuso 2.404.286 toneladas. En el cómputo total, la terminal granelera EBHI ha incrementado su tráfico global un 20%.
En los muelles comerciales, el carbón crece el 10%; los cereales, el 30% y las escorias, el 42%. En cambio el cemento y el clínker disminuyen casi un 13% lo que junto con el descenso en el tráfico de contenedores – segmento muy afectado por la mala coyuntura internacional- del orden de un 30%, hasta las 265.328 toneladas, hace que el movimiento en este capítulo disminuya el 1,8%.
Cabe destacar el buen comportamiento de los graneles líquidos. Un apartado que aumenta más del 16%, en especial los derivados del petróleo, con crecimientos de casi del 6%, y el gas butano, que se incrementa en un 123%.