El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha inaugurado la 54 edición del Salón Aeronáutico Internacional del Aire y del Espacio, el más importante del mundo, en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París. Tras cuatro años de ausencia, para esta edición se esperan más de 320.000 visitantes para conocer las últimas novedades sectoriales presentadas por los más de 2.500 expositores que asisten al evento entre del 19 al 25 de junio en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París.
La feria arrancó con buen pie, tras un acuerdo marco entre Francia, Alemania y España sobre un ambicioso proyecto emblemático para la Defensa Europea, el avión de combate del futuro. Macron presidió la firma del acuerdo, en el stand del fabricante Dassault, protagonizada por la ministra francesa de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, la ministra alemana de Defensa, Ursula Von der Leyen, y su homóloga española, Margarita Robles.

La reunión bienal de Le Bourget se presenta como «el espectáculo de la recuperación» después de la pandemia que ha reducido las finanzas de las aerolíneas, interrumpido de forma duradera las cadenas de suministro de los fabricantes y obligado a cancelar la edición de 2021.
Según Guillaume Faury, director de Airbus y del Grupo de Industrias Aeronáuticas y Espaciales Francesas (GIFAS) esta edición es el regreso de los viejos y buenos tiempos. Aunque las empresas rusas están vetadas, la industria europea y norteamericana estarán este año acompañadas por una importante delegación china.