Repsol-Petronor y Aramco anuncian su primera planta de combustibles sintéticos en el puerto de Bilbao

Las compañías Repsol-Petronor y Saudi Aramco han dado luz verde a una inversión de 103 millones de euros para la construcción de la primera planta de combustibles sintéticos en el puerto de Bilbao, una instalación que estará lista a finales de 2025 y será una de las mayores instalaciones del mundo.

De esta forma, ambas compañías invertirán un total de 103 millones de euros para construir esta instalación cuyos productos podrán utilizarse en cualquier vehículo con motor de combustión, como los automóviles, aviones, camiones o barcos, así como un electrolizador de 10 MW en el que también participarán Enagás y el Ente Vasco de Energía (EVE).

Se trata de uno de los dos proyectos que Petronor tiene en mente poner en marcha en el puerto de Bilbao. El segundo, que se ubicará junto al ahora anunciado, supondrá una inversión inicial de 20 millones de euros, liderada por Petronor, y consistirá en una planta de generación de gas a partir de residuos urbanos. Este gas se empleará para sustituir parte del consumo de combustibles tradicionales que la refinería vasca, una de las de mayor capacidad de España, utiliza en su proceso productivo.

En una primera fase, esta planta de pirólisis podrá procesar unas 10.000 toneladas al año de residuos urbanos y su capacidad podrá ampliarse en fases posteriores hasta 100.000 toneladas al año, aproximadamente, el equivalente a todos los residuos urbanos del entorno.

En marcha en el 2025

La planta de combustibles sintéticos supone un reto tecnológico y será una de las primeras del mundo en utilizar hidrógeno verde y CO2 como únicas materias primas. Su puesta en marcha está prevista para la segunda mitad del 2025, con una capacidad inicial de más de 2.100 toneladas anuales o unos 18.000 barriles.

El hidrógeno renovable se produce a partir de agua, separando las partículas de oxígeno e hidrógeno para lo que se utilizará electricidad procedente de fuentes de energía 100% renovables. Hasta el momento, el proyecto se estaba llevando a cabo por un equipo de científicos en el Repsol Technology Lab.