Retos y trans-formaciones

La formación es clave para poder afrontar los nuevos retos: sostenibilidad y digitalización.

Una vez más, gracias a El Canal por darnos a los consignatarios la posibilidad de colaborar en su especial sobre formación en el sector.

Nos encontramos en un momento de transformación profunda del sector del transporte marítimo y de las agencias consignatarias en particular. No nos queda otra que afrontar los cambios en sus muchos frentes.

Nuestros clientes, los armadores y los embarcadores, están afrontando nuevos retos. Entre ellos está el de la sostenibilidad. Ya no es posible ponerse de perfil en este tema. Las nuevas regulaciones medio ambientales y la propia sociedad están exigiendo a las cadenas logísticas y a la industria del transporte marítimo una renovación importante. El pilar fundamental es la descarbonización, cuyos efectos se extenderán a los buques, a las actividades portuarias y a sus ramificaciones logísticas terrestres.

Otro frente abierto es el de la digitalización de los procesos y tareas en todas las actividades marítimo-portuarias. Este reto implica cambios significativos y transformacionales para las empresas del sector y por descontado en los consignatarios de buques. Estos cambios se están extendiendo como una mancha de aceite y son necesarios para incrementar eficiencias y mantener la competitividad en un mundo globalizado.

Mucho de lo que antes valía, ahora debe revisarse y elevarlo a las exigencias actuales, implementando métodos y modificando las estructuras organizacionales. Estoy convencido que esta misión debe recaer en gran parte en las nuevas generaciones.

No olvidemos que somos un sector de servicios y nos toca adaptarnos a las necesidades de un mercado cada vez más exigente y controlador (comercio electrónico, trazabilidades, seguridad, etc.) No solo los clientes directos si no también las autoridades y los consumidores finales. Un ejemplo claro es la ventanilla única impulsada por la OMI que deberá entrar en vigor en el 2024.

Después de esta introducción, alguno se preguntará donde encaja la formación. La formación es clave para poder afrontar los retos mencionados. Se requieren ideas innovadoras y potentes herramientas. Asimismo, cambios en las actitudes y en los procedimientos. Mucho de lo que antes valía, ahora debe revisarse y elevarlo a las exigencias actuales, implementando métodos y modificando las estructuras organizacionales. Estoy convencido que esta misión debe recaer en gran parte en las nuevas generaciones. Personas mejor preparadas tecnológicamente y con la voluntad de aprender las particularidades de nuestro sector. Allí, las generaciones con más experiencia tienen que jugar también una labor educacional, motivando y apoyando al talento joven. Por su lado, las empresas deben destinar recursos y dejar a un lado objetivos demasiado cortoplacistas.

El sector del trans­porte marítimo y de las agen­cias consignatarias está inmerso en un proceso de transformación

Otra labor importante es la de mostrar lo atractivo, internacional y dinámico que es nuestro sector y lo necesitado que está de esta sabia nueva. Pocas industrias están demandando personas como la nuestra. Es una lástima que las ofertas formativas no se adapten mejor a nuestras necesidades. Es por ello por lo que los cursos especializados son de gran utilidad. En este sentido la asociación de consignatarios de Barcelona ha hecho un esfuerzo importante en los últimos años.  Otro paso importante, impulsado por nuestra asociación nacional ASECOB, es la creación de una capacitación y titulación específica para los consignatarios de buques.

Procuremos entre todos que la formación contribuya a incorporar talento, ideas y conocimientos para afrontar los retos y transformaciones que nos demandan los tiempos.