El sector industrial de Tailandia representa cerca del 40% de su PIB.
Entre sus sectores industriales con mayor crecimiento destacan la automoción (fábricas de vehículos y de sus piezas), la electrónica y los ordenadores.
Como suele suceder en muchos países turísticos, Tailandia es conocida de manera superficial. La mayoría de sus visitantes se centran en sus fantásticas playas, ir de compras en Bangkok y visitar los sitios más populares como son el Palacio Real, alguno de sus impresionantes templos budistas o el mercado flotante.
Tailandia tiene muchos más atractivos, tanto para el turista como para los negocios. Para quien no la conozca, la cocina tailandesa es una de las más variadas e interesantes de Asia y me atrevería decir una de las mejores del mundo. Sus sopas, sus curris o sus ensaladas son muy apreciados por su complejidad de sabores y su autenticidad.
Esta riqueza culinaria es un reflejo de la diversidad y calidad de sus productos. Un claro ejemplo es el arroz en sus múltiples variedades. El cultivo de este alimento básico es muy importante para este país. De hecho, Tailandia es el sexto productor mundial de arroz con cosechas de más de 20 millones de toneladas anuales dependiendo de la climatología. Además, exporta más del 25% de su arroz lo que le sitúa como el segundo país exportador de arroz del mundo.
En el pasado, Tailandia basó su economía en el sector agrícola aprovechando sus fértiles tierras y abundante agua. Aún hoy en día la agricultura o sector primario representa cerca del 10% de su PIB. Una parte de esta producción se dirige a la exportación como hemos mencionado en el caso del arroz. Los principales productos exportados son el caucho, la madera de teca, el estaño y la conserva de frutas destacando la piña enlatada. Asimismo, es relevante la exportación de atún enlatado y de gambas congeladas. Considerando estos datos, no resulta tan sorprendente que Tailandia sea el octavo exportador mundial de alimentos.
En las últimas décadas Tailandia ha experimentado un proceso de industrialización muy notable. En estos momentos el sector industrial representa cerca del 40% de su PIB. Entre sus sectores industriales con mayor crecimiento destacan la automoción (fábricas de vehículos y de sus piezas), la electrónica y los ordenadores. Muchas de estas industrias son fruto de inversiones extranjeras y buena parte de ellas son intensivas en factor humano. Las principales inversiones tienen su origen en la región asiática.
En el sector servicios destaca, como no, la industria turística con un 15% del PIB. El total de peso de los servicios en este país es de alrededor del 50% según datos oficiales. De todas formas, la dependencia económica del turismo sigue siendo importante por su aportación de divisas y para el empleo. También destacan en este sector las estrategias por mejorar las infraestructuras de transportes con el objetivo de convertir a Tailandia en centro logístico de la región (marítimo, aéreo y terrestre), aprovechando su posición geográfica y potenciando el llamado Corredor Económico del Este.
El impacto del Covid-19 ha sido destacable tanto para el turismo como para las exportaciones. Esto ha hecho que el PIB haya descendido en los dos últimos años. En estos momentos el país se encuentra en una clara recuperación y se estima que en el 2022 el PIB crecerá más del 3% y que en el 2023 alcanzará el 4,4% de incremento. Un factor económico preocupante y compartido con la mayoría de las economías mundiales es el aumento de la inflación. En Tailandia se ha situado en el 7% lo que es un récord en la última década. Otro posible condicionante es la inestabilidad política.

Cuando analizamos con detalle los intercambios comerciales y económicos de Tailandia observamos que están muy focalizados en sus países vecinos y en la región que cubren los países integrantes de la asociación ASEAN (Sudeste asiático). Es lamentable ver la poca presencia española en esta región incluso si la comparamos con otros países europeos de menor potencial económico. En este sentido, hay mucho camino por recorrer. Esperemos que la misión de la comunidad portuaria de Barcelona aporte su granito de arena.
En Tailandia encontraremos un país y una sociedad acogedora. Tailandia es reconocida por su hospitalidad y nombrada la tierra de las sonrisas. También es un hecho histórico que nunca fue colonizada por ninguna nación europea. Ello seguramente nos muestra su poder negociador y su orgullo. Bueno tenerlo en cuenta.