“Desafortunadamente, a pesar de que se esperaba que estuviera operativo a partir de septiembre del 2019, a día de hoy seguimos sin la herramienta operativa del Registro nacional de consignatarios. En su momento, el director general de la Marina Mercante declaró que era una de las prioridades y dijo que tan pronto como pueda disponer de medios humanos y materiales, finalizaría este proyecto”.
Sobre la paralización del Registro nacional de consignatarios, Laura Ferrario, la primera mujer presidenta de la Asociación Provincial de Consignatarios de Buques de Tarragona, desea poner en antecedentes. “En el primer trimestre del 2019, se publicó el Real Decreto 11/2019 de 8 de marzo en el que se recogían, entre otras, las normas para la creación de un Registro nacional de consignatarios que sería accesible a través de la web de la DGMM (Ministerio de Fomento). Esta noticia fue bien acogida por los consignatarios, ya que ofrecía transparencia a la vez que facilitaba el acceso a armadores y navieras a la lista de empresas que cumplen con los requisitos para ser consignatarias. En su momento, tanto empresas como asociaciones, nos volcamos en proporcionar la información requerida en un breve periodo de tiempo y agilizar la publicación de la lista oficial”.
“Desafortunadamente, a pesar de que se esperaba que estuviera operativo a partir de septiembre del 2019, a día de hoy seguimos sin la herramienta operativa. En su momento, el director general de la Marina Mercante declaró que era una de las prioridades y dijo que tan pronto como pueda disponer de medios humanos y materiales, finalizaría este proyecto. Se calcula que habrá más de 500 registros de oficinas y empresas consignatarias.
Respecto a la flexibilidad tarifaria en la escala de buques en puertos españoles, la presidenta de los consignatarios de Tarragona, explica que “a través de las tasas portuarias, los usuarios portuarios deben cubrir los gastos de gestión, financieros y elevados costes de infraestructura. No debemos olvidar que competimos con puertos vecinos de otros países. Es por ello que hay que encontrar un equilibrio entre necesidad de superávit para reinversión y ser competitivo en precio”.
“Actualmente el sistema tarifario es rígido y la aplicación de descuentos un tanto complicado. Desde ASECOB (Asociación Española de Consignatarios de Buques) están trabajando para que cuando se actualicen las mismas, se haga considerando también una aplicación más amena y se incide en que la recuperación y desarrollo de los puertos españoles está sujeta a una fuerte competencia por parte de enclaves de nuestro entorno, y que necesita de los apoyos y esfuerzos no solo de la Administración sino de todo el colectivo, tanto en tasas como en tarifas o facilitación”.
“Desde la Asociación Provincial de Consignatarios de Buques de Tarragona consideramos que es importante ser competitivo en precio, pero en la misma medida es importante ser eficiente en cuanto a servicio. Es por ello que apoyamos ambas vías de mejora”, afirma Laura Ferrario.
“Según se viene denunciando desde hace muchos años, el tráfico de agroalimentario en el puerto de Tarragona, se ve afectado de forma negativa por la insuficiencia de personal asignado al PIF”.
Respecto a la tecnología, Ferrario opina que de cara “al manejo de información y eficiencia, es básico incorporar los avances tecnológicos y trabajar en la mejora constante. Estamos totalmente de acuerdo con la iniciativa del proyecto Simple (SIMplification of Procedesses for a Logistic Enhancement) que estudia cómo optimizar la interoperabilidad, digitalización y trazabilidad en la operativa logística intermodal-portuaria. Participamos a nivel de empresa y como asociación -a través de ASECOB- en su desarrollo. Pienso que la cadena logística es larga e intervienen muchos agentes, conseguir una unanimidad en procedimientos y forma de comunicarse podría aportar una gran agilidad al movimiento de mercancías”.
Ferrario también desea destacar otros proyectos de gran interés para el sector como es la Ventanilla Única Marítima UE (EMSW) y la Ventanilla Única Aduanera UE.
Sobre el impacto de la paralización del tráfico de cruceros en el sector consignatario, resalta Ferrario, “la situación de los departamentos de cruceros de las consignatarias o de las empresas consignatarias que se especializaron en cruceros, es desoladora. Para cualquier empresa es difícil asumir un porcentaje de bajada de trabajo, pero en este caso la disminución está próxima al 100%. Las ayudas iniciales mitigaron el desastre del paro repentino de la actividad, pero su inactividad se está prolongando en el tiempo y es posible que algunas no abran las puertas cuando se reestablezca el servicio de las diferentes líneas de cruceros que seguro tienen ganas de volver a navegar, pero la complejidad de su tráfico, hace que muchas vayan retrasando las primeras salidas. En concreto en el puerto de Tarragona en el 2019 escalaron 63 cruceros, en el 2020 solo vino uno”.
Laura Ferrario también desea denunciar los retrasos en operaciones por recursos insuficientes en el PIF del puerto de Tarragona. “Según se viene denunciando desde hace muchos años, el tráfico de agroalimentario en el puerto de Tarragona, se ve afectado de forma negativa por la insuficiencia de personal asignado al PIF (Puesto de Inspección Fronterizo)”.
“La comunidad portuaria en general, se vuelca en ofrecer servicios de 24 horas y que el puerto pueda rendir a su máxima capacidad, agilizando las operativas y evitando al máximo cualquier retraso. Pero el tráfico de agroalimentario ya sea a granel o en contenedor (fruta, cereales, animales vivos, etc) viene sufriendo incidencias en sus operaciones por la falta de servicio a partir de las 14.00 horas del PIF o bien por acumulación de trabajo administrativo”.
“Desde el año 2008 se viene solicitando que se modifique la categoría del PIF para que pueda dar servicio en horario ampliado y poder obtener así los recursos necesarios, pero, hasta la fecha, no se ha solventado la situación. Recientemente un informe del Ministerio de Agricultura constataba la falta de personal. Esta situación es insostenible y hay constancia de buques que se han desviado del puerto de Tarragona a otros puertos donde las operativas son viables durante más horas al día gracias a la disponibilidad de los inspectores sanitarios las 24 horas”, afirma Laura Ferrario.
En este sentido, “desde la Asociación Provincial de Consignatarios de Buques de Tarragona estamos en coordinación con el resto de la comunidad portuaria para concienciar a la Administración del problema y que se tomen medidas para solventarlo”, concluye la presidenta del colectivo de consignatarios.