El puerto de Bilbao no tendrá una segunda terminal de contenedores

El Puerto de Bilbao crece en tráficos, inicia los trámites para electrificar los muelles y contar con más superficie y estudia acoger nuevos proyectos estratégicos en el Espigón central

El puerto de Bilbao tiene una necesidad física de espacios, con una ocupación superior al 85%, y es por ello que cada uno de los disponibles se somete a un riguroso estudio para su adjudicación. Es el caso de la segunda terminal de contenedores que la Autoridad Portuaria de Bilbao sacó a concurso el pasado enero y ahora, tras una prórroga de los plazos, el concurso ha quedado desierto al no presentarse ninguna propuesta.

Así se ha indicado en el repaso a temas de actualidad que el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, ha realizado este martes, acto en el que se han abordado la evolución de los tráficos, la conectividad, el Plan de Empresa para el 2024, la creación de nuevo suelo y otros asuntos.

Concurso desierto

Con el objetivo de captar nuevos tráficos y un desarrollo incremental del nodo logístico vinculado al puerto de Bilbao, para mejorar y ampliar de manera sustancial la competitividad de su hinterland, la APB sacó a concurso público la concesión de una segunda terminal de contenedores. Este nuevo proyecto debía ser complementario a la actual terminal de contenedores, mediante la suma de nuevos tráficos y, en ningún caso, el trasvase de contenedores de una terminal a otra.

Dado el interés demostrado por varios operadores, representados por algunas de las navieras más importantes a nivel mundial, la APB entendía que las exigencias mínimas incluidas en el Pliego de Condiciones garantizaban estos “objetivos que pretendíamos alcanzar y eran buenos para nuestro Puerto”; al tiempo que se reconocía que las exigencias eran importantes.

Durante todo el proceso se ha constatado el interés de varias firmas, y han sido intensos los contactos y las reuniones mantenidas que llevaron a ampliar el plazo de presentación de ofertas. No obstante, una vez finalizado este nuevo plazo, el concurso ha quedado desierto al no presentarse ninguna propuesta.

Barkala señala que las razones son variadas, ya que, por un lado, la exigencia de la Autoridad Portuaria para que todo proyecto “debía necesariamente sumar”, adaptado a los objetivos de los pliegos reguladores y riguroso en sus planteamientos y compromisos, dada la escasez de espacios portuarios. La APB señala que sólo se daría viabilidad a aquellas implantaciones que aportaran nuevas cuotas de mercado, generaran valor añadido a la actividad logístico-portuaria y aumentaran la competitividad del puerto de Bilbao y de su hinterland, sin perjudicar al ecosistema actualmente existente.

El proyecto de electrificación de muelles sigue adelante en el puerto de Bilbao

Por otro lado, algunas partes interesadas han solicitado cambios en las condiciones establecidas en los pliegos reguladores del concurso y de la concesión, lo cual no se alineaba con la expuesta visión estratégica del organismo y, por tanto, no podían ser acogidos.

A partir de ahora se va a iniciar un nuevo proceso de estudio para decidir entre varios otros proyectos que han solicitado su implantación y elegir cuales son los de mayor interés.

Palacio Olabarri

La histórica sede de la Autoridad Portuaria en la ciudad de Bilbao, el Palacio Olabarri, salió a subasta pública, una vez más, tras haber fracasado el intento de enajenarla en anteriores ocasiones. Tampoco esta vez se ha conseguido venderlo, y el procedimiento ha quedado desierto, pese a haber firmas interesadas en su adquisición que han realizado diversas consultas y visitas al edificio.

La oferta de salida, casi 10,5 M€, no ha conseguido atraer ofertas y ahora toca analizar las posibilidades y el contexto del mercado al objeto de adoptar las oportunas decisiones, sin perjuicio de que el edificio sigue en venta y puede ser adquirido si se aporta la cantidad de salida, sin necesidad de convocar un nuevo procedimiento de subasta, tal y como marca la ley en este tipo de procedimientos públicos.

Segunda fase del Espigón Central

El puerto de Bilbao tiene una ocupación de espacios por encima del 85% respecto de la superficie disponible, lo que conlleva un “intensa demanda de espacios portuarios por parte de diversos operadores”. Así, la Autoridad Portuaria ha incluido en el Plan de Empresa 2024 el inicio de los trámites y licitación de la Segunda Fase del Espigón Central, un nuevo muelle que contará con una superficie operativa superior a las 30 hectáreas y el importe del proyecto es de 92 millones de euros, con un plazo de ejecución de tres años.

La previsión es que el proyecto salga a concurso a finales de año y, para ello, la APB trabaja con Puertos del Estado para que, además, sea tramitada cuanto antes ante el Consejo de Ministros. Esta tramitación puede llevar entre uno y tres meses en periodo no electoral, y es aplicable para las licitaciones de la Administración General del Estado, así como de los organismos dependientes, para obras de un importe superior a los 12 millones.

La Autoridad Portuaria puede afrontar esta importante inversión, clave para contar con más suelo dada la demanda de espacios portuarios para proyectos estratégicos, porque mantiene un perfil de endeudamiento adecuado, tras invertir más de 1.000 millones en los últimos 30 años.

Además de este proyecto de generación de espacio portuario, ha iniciado un análisis de la situación, al objeto de reordenar el escaso espacio, así como de analizar la situación y las posibilidades de desarrollo de la superficie existente dentro del espacio portuario.

El Palacio Olabarri no ha despertado suficiente interés entre los compradores

Mejoran los tráficos

En otro orden de cosas, el presidente del puerto de Bilbao ha señalado que, en estos primeros meses del año, el tráfico total evoluciona mejor que la media de los puertos del sistema y que en el primer cuatrimestre el crecimiento acumulado, en comparativa al mismo cuatrimestre del año pasado, era del 3,9%; mientras que la media de los Puertos del Estado de interés general se situaba en -1,9%.

En lo referido al tráfico en contenedor, el puerto de Bilbao crece en el primer cuatrimestre un 8,8% en número de teus; mientras que en el mismo la media de los Puertos del Estado es de -8,3%, con bajadas significativas en los tres principales puertos.

Por su parte, el dato hasta mayo prevé un cierre acumulado del +3,12%, situándose el tráfico total en 13,4 millones de toneladas en los cinco primeros meses del año. Crecen todos los envases salvo la mercancía convencional: graneles líquidos +3,7%, graneles sólidos +15%, mercancía convencional -8,3% y contenedor +0,3%.

Tras la incorporación en abril de buque “Galicia”, los dos ferris-cruceros de Brittany Ferries incorporan la tecnología más avanzada para lograr una navegación energéticamente eficiente y sostenible. El tráfico de pasajeros se sitúa en 56.421, con crecimientos tanto en los ferries como cruceros, y aumenta en total un +2,5%.

Tráfico ferroportuario

La evolución positiva del tráfico importado y exportado también se refleja en el tráfico ferroportuario. Entre enero y mayo el tráfico fue 1.700 trenes, una media de 85 por semana. Desde el año pasado la Autoridad Portuaria ejercita sus competencias en cuanto a la gestión de la circulación ferroviaria dentro del puerto y asume la responsabilidad de las maniobras con el objetivo de disponer de un servicio universal, neutro y competitivo durante las 24 horas los 7 días de la semana.

Sin embargo, esta mejora no ha venido acompañada por el impulso a nuevas infraestructuras ferroviarias. El puerto de Bilbao es el que tiene mayor cuota ferroviaria, pero, este crecimiento puede tocar techo porque se ve obligado a utilizar unas vías que comparte con trenes de pasajeros, estando los surcos cerca de la saturación y, además, la infraestructura presenta limitaciones en cuanto a gálibos y longitud de los trenes.

La Autoridad Portuaria ha solicitado de forma reiterada el “impulso urgente” del proyecto de la Variante Sur Ferroviaria y también mejoremos la infraestructura ferroviaria desde Miranda de Ebro hasta el Puerto. Según se señala desde la APB, el puerto de Bilbao tiene un peso importante en la economía, es el principal hub del corredor atlántico, y los continuos retrasos en el desarrollo de las infraestructuras ferroviarias pueden comprometer su futuro.

Proyecto de electrificación

Bilbao es una Autoridad Portuaria de referencia en todo el sistema portuario en temas medioambientales. En el 2022 redactó el Plan de Transición energética, como paso previo al objetivo de neutralidad en carbono para el 2050. Este objetivo está alineado totalmente con los requerimientos de la Unión Europea a través del Green Deal, para la reducción de un 55% de las emisiones de carbono para el 2030 y conseguir la neutralidad de emisiones para el 2050. También está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Para ello, el puerto de Bilbao lleva años alineándose con una estrategia ambiental sostenible, habiendo dado pasos tan diversos como: la sustitución de todas las luminarias de los viales y muelles por unas nuevas eco-eficientes; la sustitución de los vehículos de su flota por otros que, en su inmensa mayoría son híbridos o directamente eléctricos; instalaciones de bombas de calor en las nuevas implantaciones de edificios; seccionamiento de los edificios para hacer un uso más adecuado de la climatización según los horarios de trabajo; nuevo contrato eléctrico, con origen cien por cien renovable; estación de GNL para suministro a buques, etc.

A todo ello se añade la mayor apuesta ambiental, que es la de reducir las emisiones de los buques en operación en el puerto de Bilbao. Para ello se proyecta que puedan acoplarse eléctricamente a tierra, de tal manera que puedan apagar sus motores auxiliares, evitando emisiones contaminantes, ruidos y vibraciones. Esta es la tecnología OPS (Onshore Power Supply), que precisa de elementos tecnológicos disruptivos y novedosos, ya que los elementos claves son los aparatos que transforman la electricidad desde una potencia, voltaje y frecuencia de tierra, a esas variables adecuadas a las necesidades individuales de cada buque.

El puerto de Bilbao ha pasado revista a sus principales temas de actualidad

En tres fases

La electrificación portuaria se hará por fases, tres en concreto. La primera, que ha salido a licitación el 5 de junio, es el OPS en el muelle A5. Con un presupuesto de 5,4 millones, dotará a ese muelle de la posibilidad de que los barcos que ahí se amarren y operen se enchufen a tierra. El plazo de ejecución de los trabajos es de 20 meses. Esta actuación cuenta con una subvención de 4,3 millones a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

El siguiente paso es el de dotar de potencia suficiente al puerto para los posteriores desarrollos de OPS en otros muelles portuarios, un proyecto que cuenta con presupuesto de otros 9 millones y se licitará en breve. Para ello, se establecerá una nueva posición eléctrica en la subestación situada junto a la Central de Ciclo Combinado de Santurtzi y trasladar esa energía (60 MW) al interior del puerto para su uso en el OPS, además de otros usos de varias empresas portuarias, como son Petronor, para la central de combustible sintético, y Haizea Wind con destino a sus nuevas instalaciones de ampliación.

El tercer y mayor paso es la extensión de las instalaciones OPS por el resto de muelles portuarios que tengan tráficos recurrentes, como el muelle de cruceros. Para ello se extenderá un cable submarino que cruce la Ría desde Santurtzi hasta Getxo. Esta última inversión ascenderá a más de 40 millones.

Hay que destacar, especialmente, que en este mismo proyecto está el despliegue de paneles fotovoltaicos en muelles, diques, cubiertas de edificios o marquesinas para vehículos a construir en la zona de Brittany Ferries. El objetivo es que más del 20% de la energía que consuma el sistema OPS provenga de fuentes renovables.