Simulacro de contaminación marina en Bizkaia

Efectivos de los Gobiernos vasco y español y del Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural de la Diputación Foral de Bizkaia, entre otras instituciones y organismos, han participado en un simulacro de contaminación marina en la playa vizcaína de Gorliz-Plentzia a fin de evaluar el grado de cooperación interinstitucional de acuerdo a los diferentes planes contemplados en el Plan frente a la Contaminación Marina en la Ribera de Mar “Itsasertza” y su imbricación en el Sistema Nacional de Respuesta (SNR) ante este tipo de problemática.

Al simulacro asistieron, entre otras autoridades, la Consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, el Delegado del Gobierno español, Jesús Loza, la Diputada vizcaína de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, Carlos García Buendía, la alcaldesa de Gorliz, Nagore Utxupi, y la alcaldesa de Plentzia, Elixabete Uribarri.

La Consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, responsable de activar el Plan Especial de Emergencias de Euskadi ante la Contaminación de la Ribera del Mar (Itsasertza) en fase de Emergencia ha puesto en valor la colaboración interinstitucional del ejercicio de simulacro que se ha llevado a cabo hoy en la playa de Górliz, así como del ejercicio de simulación teórica que ayer se llevó a cabo en la sede de Coordinación de Emergencias de Txurdinaga bajo la supervisión del Viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga.

Autoridades presentes en el simulacro

Beltrán de Heredia subraya que “ejercicios de simulación y simulacros prácticos  sirven para testar sobre el terreno la capacidad de coordinación de recursos y apoyo logístico que debemos tener las administraciones ante la posibilidad de la llegada de derrames contaminantes a nuestra costa y a nuestras playas, también en situaciones adversas”, como fue el caso. 

Simulación teórica previa 

El ejercicio de simulación llevado a cabo anteriormente en el Centro de Coordinación de Emergencias de Txurdinaga, bajo la supervisión coordinadora del Viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga y el Director de Emergencias y Meteorología, Pedro Anitua, se basó en una hipotética colisión de un petrolero, cargado con 4.000 Tm de fuel, con un mercante a la altura de Cabo Billano (Bizkaia) quedando el barco a la deriva.

En la simulación teórica se estimó un caudal de derrame inicial de 175 Tm/hora, llegando con posterioridad a las 1.000 Tm/hora, haciendo que el viento y la marea desviaran el vertido hacia la playa de Gorliz-Plentzia.           

En el desarrollo de simulacro teórico, la primera decisión del Capitán del petrolero siniestrado consistió en informar del incidente al Centro de Salvamento Marítimo y Lucha Contra la Contaminación de Bilbao que, a su vez, movilizó a la embarcación de salvamento ‘Alcyone’, al remolcador ‘María de Maeztu’ y al helicóptero de salvamento marítimo Helimer y transmitió el suceso a la Capitanía Marítima de Bilbao que a su vez se puso en contacto con el Centro de Coordinación de Emergencias de Euskadi SOS Deiak.

A partir de aquí, desde SOS Deiak se procedió a activar la táctica IGM relativa a la contaminación ambiental del mar activando, entre otros, a los servicios competentes en limpiezas de playas de la Diputación Foral de Bizkaia y a la Dirección de Puertos y Asuntos Marítimos del Gobierno Vasco.

El simulacro se desarrolló en condiciones de mala mar

En vista de la situación, la Consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, activó el Plan Especial de Emergencias de Euskadi ante la Contaminación de la Ribera del Mar (Itsasertza) en fase de Emergencia dada la posibilidad de la llegada de derrame a la costa, como así ocurrió finalmente, en la simulación aplicada.

Simulacro en la Playa de Górliz.

La complejidad del ejercicio de simulación desarrollado derivó en la necesidad de movilizar y coordinar alrededor de un centenar de efectivos para que colaboraran de forma organizada en el simulacro práctico de hoy, centrando su actividad en la zona de la playa de Gorliz-Plentzia aportando sus recursos en aspectos de detección, identificación, volumen y limpieza del derrame, activación, coordinación e integración de planes de subsistemas marítimos y costeros, simulación del transporte y gestión de residuos, y simulación de centros de recepción y tratamiento de fauna afectada por el vertido, entre otras tareas. 

Una vez concluido el simulacro, con la información recogida en la misma y las incidencias que han tenido que afrontar, los responsables de los diferentes servicios valorarán el ejercicio a fin de establecer para futuras situaciones posibles mejoras de actuación.