Las líneas marítimas de transporte de corta distancia (TMDC o short sea shipping-SSS) se presentan como una solución a los problemas de congestión de las carreteras en Reino Unido con motivo del comienzo de las vacaciones estivales. La mayor conflictividad en estos momentos se encuentra en el Condado de Kent y ya afecta a las conexiones de Dover y Folkestone sobre todo con los puertos franceses, además de al Eurotunnel.
Desde la entrada en vigor del Brexit, los controles aduaneros se han incrementado, propiciando retrasos que se han convertido en habituales. En estos momentos, y aún lejos del éxodo del fin de semana próximo, se están indicando retrasos en los embarques en el ferrocarril de hasta tres horas, mientras que las compañías como Irish, P&O o DFDS recomiendan tener preparada toda la documentación previamente y presentarse con un mínimo de tres horas de anticipación en los puertos.

El TMDC o SSS como solución a la congestión en las carreteras del Reino Unido
Frente a esta congestión, que irá sin duda en aumento, las conexiones marítimas desde Reino Unido con el Norte de España, se ofrecen como una solución por varios motivos. De un lado, la compañía Brittany Ferries está favoreciendo el transporte de mercancía no acompañada, que puede almacenarse en el propio puerto con antelación, sin depender del acomodo de los conductores.
La compañía naviera bretona, además, ha puesto recientemente en servicio dos nuevos buques, “Galicia” y “Salamanca”, con mayor capacidad tanto de remolques como de pasaje. En este sentido, Brittany Ferries indica que las reservas han aumentado en un 13% con respecto al año 2019, antes de la pandemia, y que la carga no acompañada está creciendo hasta en un 40% sobre los datos anteriores.
La utilización de puertos alternativos, como Portsmouth, Plymouth y Poole evita las congestiones habituales en los puertos del Canal de la Mancha y también permiten esquivar la burocracia de francesa, así como la circulación por carreteras galas, prohibida los fines de semana a los transportes pesados.
La ratonera de Kent
Miles de transportistas españoles o con destino a nuestro país podrían verse atrapados en las carreteras británicas, sobre todo en la Autopista M-20, la designada para el transporte pesado hacia los puertos del Condado de Kent. Las autoridades británicas han advertido de la imposición de fuertes multas, de 300 libras, para los conductores que intenten utilizar rutas alternativas a los puertos de salida a través de carreteras locales o no sigan específicamente las instrucciones proporcionadas por los agentes.

Como antecedente, en diciembre del 2020 y abril del 2021, en coincidencia con las vacaciones de Pascua, las carreteras de acceso a los puertos de Dover, principalmente, pero también los de Harwich y Felixstowe, registraron retenciones kilométricas y retrasos entre 24 y 48 horas. Las imágenes de los más de 40 kilómetros de camiones aparcados a ambos lados de la M-20 se hicieron virales y pueden repetirse en el último fin de semana de julio. Los embolsamientos de camiones en lugares no preparados al efecto y la estancia en los arcenes complican la vida de los conductores profesionales
Cabe recordar que los puertos de Bilbao y Santander disponen de conexiones regulares. Desde Bilbao dos conexiones semanales con Portsmouth, buque “Salamanca” y dos con Poole, solo para mercancía en el buque “Pelikan”. Desde Santander, existen dos conexiones semanales con Portsmouth y dos conexiones con Plymouth, con los buques “Pont-Aven” y “Galicia”.
Asimismo, el tráfico de mercancías con Reino Unido a través de Bilbao supone un tercio de los productos comercializados entre ambos países y para el enclave vasco suma una cuarta parte de sus contenedores y un 10% de su volumen total