El Gobierno Vasco ha analizado el impacto de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y prevé que se puede traducir en una barrera para la recuperación económica en términos de PIB vasco puesto que la previsión de crecimiento se ha revisado a la baja y se espera una reducción de la inversión, que pasaría del 6,7% al 5%.
En este contexto se ha aprobado la puesta en marcha del programa de subvenciones “Bultzatu” destinado a las empresas afectadas por la agresión de Rusia contra Ucrania, dotado con 20 millones de euros en subvenciones a fondo perdido destinadas al restablecimiento económico de las empresas con el fin de preservar su viabilidad y continuidad.
El objetivo es dotar de liquidez inmediata para poder hacer frente al incremento de los costes adicionales, las posibles pérdidas y los efectos provocados por la guerra
Las consecuencias a largo plazo que la situación bélica podrían acarrear son el mayor debilitamiento del sistema de cadenas de suministro globalizadas y mercados financieros. Las sanciones impuestas por la UE o sus aliados internacionales y el resto de las contramedidas tomadas, han generado un sinfín de incertidumbres en la economía de los Estados miembros; cadenas de suministro y flujos de comercio interrumpidos, grandes e inesperados incrementos de los precios, especialmente los costes del gas natural y de la electricidad, pero también de otros numerosos insumos y materias primas y productos primarios, incluyendo el sector agroalimentario. Teniendo en cuenta todos estos efectos en su conjunto, se ha generado una grave perturbación de la economía en toda Europa, también en Euskadi.

Solicitudes hasta octubre
En este contexto, la Comisión Europea ha decidido adoptar un marco temporal de crisis para mitigar las repercusiones negativas inmediatas, económicas y sociales, para preservar las actividades económicas y el empleo y para facilitar los ajustes estructurales necesarios en respuesta a la nueva situación económica creada por la agresión militar rusa contra Ucrania.
En este sentido, el Gobierno Vasco considera fundamental el tratar de minimizar el impacto del fuerte aumento de los costes de materias primas y transporte, así como ayudar a sufragar todas las posibles y potenciales pérdidas derivadas de los pedidos interrumpidos, sufridos por las empresas para ayudar y salvaguardar la competitividad de las empresas vascas ante la crisis actual.
Entre las materias subvencionables está el incremento de los precios en el transporte y también el de las materias primas. Empresas grandes y pymes podrán solicitar hasta el 30 de septiembre una ayuda a fondo perdido hasta el 50% de los gastos, con un límite de 400.000 euros por empresa.
Sector agro ganadero
Por otro lado, también se va a facilitar el acceso a la financiación a empresas del sector ganadero con el objetivo de paliar los efectos del conflicto bélico en Ucrania. En concreto, se ofrecerán nuevas posibilidades de financiación a los productores de pienso, dando la posibilidad de optar a líneas de crédito, con un importe mínimo de 25.000 euros y un máximo de un millón, con un plazo de financiación de 120 días, con una vigencia de un año.
Se trata de ayudar a los productores de pienso para que puedan cubrir las tensiones de tesorería derivadas “tanto de la volatilidad de los mercados como de las alteraciones de plazos ordinarios de pago y cobro con proveedores y clientes que están sufriendo”. Además, esta financiación permitirá a los productores, ofrecer unas condiciones de pago favorables a los ganaderos, colaborando así en la supervivencia de las explotaciones.

Finalmente, se han convocado para el 2022 las ayudas destinadas a la promoción de los productos agrarios, alimentarios, pesqueros y forestales vascos en mercados exteriores, el “Programa Lehiatu Promoción”, que cuenta con 350.000 euros. Esta cantidad se repartirá entre las solicitudes aprobados, con un importe máximo de ayuda por persona beneficiaria de 10.000 euros para las acciones individuales y de 30.000 para los programas de promoción, entendidos estos como planes integrales en los que, como mínimo, se contemple un total de seis actividades en tres países diferentes.
Entre las acciones subvencionables se encuentran la participación o asistencia a ferias y en misiones comerciales directas o inversas, presentaciones de producto y promociones en punto de venta, así como la elaboración de materiales promocionales y divulgativos.