Tarragona recibe el primer crucero del año y confía en continuar la temporada en otoño

El puerto de Tarragona ha recibido este lunes por la mañana el primer crucero de la temporada 2021. La infraestructura catalana ha organizado un acto de bienvenida, en el cual el presidente del puerto, Josep Maria Cruset, ha entregado una metopa al capitán del buque “Bolette”, Jozo Gladic. El acto que ha contado también con la presencia de la directora de Operaciones Portuarias de la APT, Núria Obiols; Mercedes Marcos, branch manager de Marmedsa, y Gerard Newton, del Departamento de Operaciones de Marmedsa, empresa consignataria del crucero.

Así, este lunes, 27 de septiembre, a las 8:00h aproximadamente, el puerto de Tarragona ha dado por iniciada la temporada crucerística con la llegada del “Bolette”.

El crucero que ha atracado al dique de Levante pertenece a la compañía Fred Olsen Cruise Line, una compañía noruega con sede en el Reino Unido. El buque, procedente de Cádiz y con destino Castellón, zarpará del enclave catalán este mismo lunes. Se trata de un crucero de 237,98 metros de eslora con un GT de 62.735, una capacidad para 1.338 pasajeros y con una marcada línea británica con las calidades de un crucero tradicional de medio tamaño.

“Bolette” es el primer crucero que atraca en los muelles del puerto de Tarragona después de la parada mundial del sector de los cruceros a causa de la situación pandémica vivida por el Covid-19. El presidente del puerto, Josep Maria Cruset, ha destacado: “A pesar de que el 2021 es un año sin apenas actividad de cruceros en todo el mundo, el sector ha trabajado muy duro para programar algunas escalas aplicando las medidas sanitarias y de seguridad necesarias”. Cruset también ha calificado la llegada del crucero “como un acontecimiento con una enorme carga simbólica para el puerto, para el turismo de nuestras comarcas y para la recuperación de la normalidad de cara al 2022”.

Josep Maria Cruset, presidente del puerto de Tarragona, ante el crucero “Bolette”

Temporada de cruceros

La llegada del crucero “Bolette” podría tener continuidad. Concretamente, el puerto de Tarragona está gestionando algunas reservas más para este otoño. Concretamente, la previsión ahora mismo es que se produzca la llegada de cinco cruceros durante el mes de octubre y uno en el mes de noviembre. Aun así, el puerto matiza que “se trata de previsiones y no de confirmaciones”.

El puerto de Tarragona ha estado preparándose en todo momento, tanto durante el 2020 como durante el 2021, para la reanudación de la actividad crucerística desde el punto de la operativa y, también, desde el punto de vista de la logística y de la aplicación de las medidas sanitarias derivadas de la pandemia Covid-19.

El equipo de gestión de cruceros en el puerto Tarragona, conjuntamente con la Mesa Institucional de Cruceros, formada por representantes institucionales y empresariales del turismo de la Costa Daurada, ha trabajado todo este tiempo para intensificar las acciones de promoción de los activos turísticos del territorio y tienen terminada la estrategia de retorno a la actividad del sector, siempre dando prioridad a la salud de las personas y manteniendo los protocolos sanitarios establecidos.

El muelle de Baleares, preparado para suministrar energía eléctrica a los cruceros

El “Bolette” ha inaugurado este lunes la escala de cruceros en Tarragona

La construcción del muelle de Baleares que finalizará en los próximos días y permanecerá a la espera de su inauguración) permitirá aumentar la línea de atraque de cruceros en 700 metros y ofrecer una operativa mucho más cómoda y ágil. Esta infraestructura representa una mejora cualitativa, puesto que abre la puerta a acoger cruceros más grandes y permite el atraque de más buques de manera simultánea.
Se trata de una inversión de más de 30 millones de euros que sirve para ampliar con 40 hectáreas el espacio destinado a la operativa de cruceros. La obra se inició en el mes de mayo del 2020, superando los efectos de la pandemia, y acabará a finales de este mes.

El nuevo muelle de Baleares está preparado para implantar el suministro de energía eléctrica a los cruceros durante el atraque. Un servicio que permitiría que los barcos no quemen combustibles fósiles durante su estancia en el Puerto, lo cual reduciría considerablemente las emisiones de C02. El muelle dispone de 5 arquetas para el suministro de electricidad, una de las cuales ya está conectada en la red para responder a las primeras demandas que puedan surgir del sector.