El inicio de la segunda jornada del puerto de Barcelona en el SIL se ha centrado en el proyecto Techlog —Technological Transfer for Logistics Innovation in the Mediterranean area—, que ha contado con un panel de intervención entre los diferentes partners del proyecto y la implementación de los simuladores y living labs en la región del Mediterráneo.
El desarrollo de Techlog se basa en cuatro vectores: entrenamiento, trabajo, innovación y emprendimiento
Techlog es un proyecto que refuerza el mundo académico y el transporte en la región mediterránea y que se impartirá en la Escola Europea-Intermodal Transport. El proyecto, que implica a cinco países —España, Italia, Líbano, Egipto y Tunisia—, ha sido tildado de “muy importante” para Eduard Rodés, director de la Escola Europea-Intermodal Transport, y presidente del grupo de trabajo de formación y empleo de la comunidad portuaria de Barcelona. Realizado codo con codo con la universidad de Cagliari, Rodés ha enfatizado que la cápsula formativa se ha basado en “entrenar a quién entrena”. El programa pretende fomentar las Iniciativas conjuntas de transferencia de tecnología (ITT) para conseguir estándares de calidad comunes para el personal especializado en transporte y puerto.
El director y fundador de la Escola Europea ha expresado que ellos únicamente han sacado “el rol de lo que sabemos hacer porque es nuestro conocimiento”. Rodés ha afirmado que no se han centrado exclusivamente en el entrenamiento, puesto que entrenamiento y trabajo van de la mano. La innovación, el tercer vector del desarrollo de Techlog se ha constituido en su principal novedad: simulaciones para empresas. Según Rodés, las nuevas realidades y necesidades del mercado “tienen que ir en conjunto con el desarrollo tecnológico, pero también del de los procedimientos y los enfoques”.
Con el objetivo de adoptar diferentes estándares para entrenar requisitos comunes que definen el nuevo modelo de mercado, Rodés ha añadido otro vector: el del emprendimiento. Y eso es lo que ofrecen y facilitan los nuevos simuladores virtuales. “Tenemos que proporcionar habilidades, pero también habrá que gestionar el upskilling (perfeccionamiento) y el reskilling (recapacitación)”. Tras su intervención, emisarios de los otros cuatro países implicados han hecho una presentación sobre los beneficios que aporta este proyecto a sus regiones. El coste total del proyecto asciende a 3,5 millones de euros, de los cuales 3,1 millones —más del 90%— vienen financiados por la UE, y se prevé que esté listo para llevarse a cabo a principios del 2024.