El transporte guipuzcoano denuncia los nuevos peajes

La Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías por Carretera, Guitrans, considera “inasumibles” los nuevos peajes implantados en la vías N-I y la A-15, dos carreteras fundamentales de la red viaria desde el punto de vista de las comunicaciones, ya que conectan con Europa, con la Meseta y con la zona mediterránea a través de Navarra.

También son de suma importancia desde la vertiente económica, según Guitrans, ya que gran parte de la industria intensiva de Gipuzkoa se localiza a lo largo de esta arteria que ha ido conformando históricamente la geografía de las localidades y empresas del Territorio, confiriendo a estas vías un carácter vertebrador del tejido empresarial.

En una reunión mantenida entre representantes del Departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación Foral de Gipuzkoa y de Guitrans se ha puesto sobre la mesa el grave impacto en la subida de los costes de las empresas de transporte con los nuevos peajes. La tercera norma Foral de peajes, que entró en vigor el pasado 23 de enero, grava con entre 0,21 y 0,28 euros/kilómetro el recorrido por esas carreteras. Según Guitrans, eso supone un sobrecoste de entre 1.500 y 2.000 euros mensuales adicionales para los transportistas guipuzcoanos, que se sienten “discriminados” por este canon que supone “un impacto en los costes mayor que el de la subida del gasóleo”.

Es por ello que solicitan a la Administración la posibilidad de repercutir la totalidad del gravamen en los cargadores, porque, en caso contrario “supondría el cierre” de muchas empresas de transporte que “no tienen margen” para absorber este coste, que también va a “mermar la competitividad” de las empresas guipuzcoanas.

Los representantes Forales han emplazado a los representantes de Guitrans a una reunión urgente la semana próxima para buscar soluciones, incidiendo en la “absoluta necesidad” de que las empresas usuarias del transporte asuman esta subida. Guitrans insiste en revertir la situación antes de verse “obligado a parar” por falta de rentabilidad.

Desde la Asociación insisten en que la Diputación Foral de Gipuzkoa “nos convierte en recaudadores” en un contexto de crisis económica y energética “adjudicándonos una función que no nos corresponde, que nos perjudica sobremanera y que siembra de incertidumbre nuestro futuro” finalizan.