Desgraciadamente las tripulaciones de los buques se han convertido en los trabajadores esenciales invisibles de la pandemia. Una situación que desconoce la sociedad en general como ha quedado de manifiesto en la XXXIII Jornada de la Gente de Mar, organizada hoy en formato online por el Comitè de Benestar del Port de Barcelona.
Como ha destacado el presidente de la Asociación Catalana de Capitanes de la Marina Mercante, Agustín Montori, conductor de la jornada, “los marinos lo están pasando muy mal en esta pandemia”. Algunas tripulaciones “llevan 20 meses sin volver a casa, cuando el Convenio sobre el Trabajo Marítimo establece una permanencia máxima de once meses”.
Por su parte, el presidente de la Confraria de Pescadors de Barcelona, José Manuel Juárez, manifestó las cuantiosas pérdidas sufridas por el sector pesquero como consecuencia del Covid-19. Según Suárez, la flota pesquera del puerto catalán “ha tenido unas pérdidas de dos millones de euros, lo que supone un descenso del 26% de la facturación habitual”.
Francesc Bonada, jefe de Organización del puerto de Barcelona, Andreu Ferrer, práctico, Marc Martí, inspector de la ITF y Jerónimo Dadin, responsable de cruceros de Stella Maris de Barcelona, también participaron en la Jornada de la Gente de Mar. Han sido los responsables de explicar los problemas sistemáticos del ámbito laboral de las tripulaciones. Una vulnerabilidad en las condiciones de trabajo a la que se ha sumado el estrés y la incertidumbre del Covid-19.
En las jornadas se han presentado y explicado experiencias y situaciones límites de las tripulaciones en la primera ola del coronavirus, con un limitado acceso al contacto familiar, largos periodos a bordo de los buques y la problemática de la facilitación de los cambios de tripulación.
El drama del cierre a los cruceros
Mar Pérez, cruise manager del puerto de Barcelona, ha puesto “énfasis” y ha sido crítica con la decisión “sorpresiva” del Consejo de Ministros del 12 de marzo del 2020. “De repente se decidió en una tarde que los puertos quedaban cerrados a los cruceros. Esta resolución se produjo cuando muchos cruceros se desplazaban a otras áreas geográficas para empezar la temporada de verano en el Mediterráneo”. Fue entonces. “cuando empezó el drama y el problema de dónde ir cuando los puertos de todo el mundo cierran sus puertas”.

Una semana después del 12 de marzo se empezaron a gestionar las necesidades de los cruceros, “aunque los múltiples decretos y reales ordenanzas sobre el Covid han dado pie a múltiples dificultades y han hecho las cosas más difíciles”, ha afirmado Mar Pérez.
Mar Pérez ha lanzado la pregunta si los tiempos en tierra deben considerarse igual que en la mar. Por este motivo deben “ajustarse todos los protocolos a las necesidades de la gente de mar”.
Mar Pérez reclama una mayor “visibilidad” de la gente de mar y considera “fundamental la coordinación entre organizaciones”. En este sentido ha vuelto a recordar que “las reglamentaciones” por el coronavirus “no han ayudado”. Como conclusión, la directora de Cruceros del puerto de Barcelona considera clave poner “el foco sobre la gente de mar”.
Para terminar, Mar Pérez ha reflexionado que en esta época de pandemia “hemos visto la repatriación de tripulaciones atrapadas en los cruceros, pero no he podido leer noticias de las tripulaciones que se han quedado en los buques”. De esta forma, para terminar, ha reclamado a los medios de comunicación una mayor atención al drama que está viviendo la gente de mar.