Foros como el Port Summit Korea son una buena oportunidad para intercambiar experiencias, fortalecer lazos y, sobre todo, avanzar para situar el puerto de Barcelona como un hub logístico de primer orden en el comercio internacional.
La logística se ha convertido en los últimos años en un sector estratégico en todo el mundo. De hecho, ya lo era pero quizás no tenía un nombre que galvanizara todo lo que representa. Y ahora ya lo tiene. En Catalunya el peso de la logística en la economía catalana ha crecido exponencialmente y, según los últimos datos, alcanza ya el 14,4% del PIB catalán. Y el sector no para de crecer. Los datos que tenemos de los últimos meses de movimiento de contenedores en los puertos de Barcelona y Tarragona, con crecimientos del 25%, son espectaculares.
Foros como el Port Summit Korea son una buena oportunidad para intercambiar experiencias, fortalecer lazos y, sobre todo, avanzar para situar el puerto de Barcelona como un hub logístico de primer orden en el comercio internacional. Su ubicación estratégica ofrece a los operadores logísticos internacionales una excelente conectividad con la región euromediterránea y el Norte de África. Una buena muestra son las tres líneas marítimas regulares que conectan Barcelona con los principales puertos coreanos o el acuerdo que se firmó el año pasado con Busan para desarrollar un centro logístico en Barcelona.
Si queremos ser una economía atractiva y dinámica tenemos que potenciar todavía más nuestros puertos y esto significa no solo invertir, por ejemplo, en una plataforma que nos permita absorber un mayor número de contenedores, sino también en nuevas tecnologías y en la digitalización de los procesos para hacerlo de la forma más eficiente posible. En este sentido, quiero poner en valor el esfuerzo que se ha hecho y se está haciendo en el puerto de Barcelona hacia un modelo smart, un modelo que utiliza la inteligencia artificial, la digitalización, el big data o el blockchain para convertirse en una infraestructura más eficiente y con capacidad para dar un servicio continuo. El puerto de Barcelona es hoy un modelo de puerto inteligente donde la tecnología consigue automatizar procesos, conectar los diferentes actores de la cadena logística y donde la recogida de datos permite tomar mejores decisiones. Todo ello, lo convierte en un polo de atracción para el sector logístico.

Estoy convencido que esta es la línea de trabajo que tenemos que seguir. La transformación digital sacudirá y transformará el sector productivo y el sector económico catalán, europeo y mundial. Las tecnologías digitales inteligentes serán la base de las naciones prósperas del futuro y Catalunya no puede quedar al margen. Y en el ámbito de la logística y el transporte son capitales y todavía lo serán más.
Las tecnologías digitales inteligentes serán la base de las naciones prósperas del futuro y Catalunya no puede quedar al margen. Y en el ámbito de la logística y el transporte son capitales y todavía lo serán más.
Pero no solo las políticas digitales serán fundamentales en el transporte. El transporte 5.0 también tiene que ser sostenible. Por eso, tenemos que continuar avanzando en el ámbito de la descarbonización. En una situación de cambio climático es nuestro deber asumir la sostenibilidad en las políticas que emprendamos. La emergencia climática es ahora y aquí y las mejores infraestructuras son las que suman en esta lucha y no restan. El puerto de Barcelona estos últimos años ha hecho una apuesta decidida en este sentido. Y esto es un plus que también lo hace más competitivo a nivel internacional.
El puerto de Barcelona se ha convertido en un referente europeo. Ahora tenemos que continuar trabajando para consolidar el camino hecho y abrir nuevas vías para ser seguir creciendo como smart port.