La cruzada del sector marítimo contra la polución avanza en varios frentes y, entre ellos, se encuentra la reintroducción de velas como sistema de propulsión de buques de todo tipo, desde embarcaciones de recreo a grandes buques comerciales. Una de estas iniciativas, Wisamo (Wing Sail Mobility) está siendo desarrollada por el fabricante de neumáticos Michelín. Se trata de una vela en forma de ala inflable, retráctil y automatizada.
El diseño se basa en el desarrollo ideado por Laurent de Kalbermatten, creador del parapente, y Edouard Kessy, creador de las velas 3DI, y ya ha sido instalado y probado en el velero del navegante Michel Desjoyeaux, embajador del proyecto.
La prueba en buques mercantes se llevará a cabo este mismo año gracias al acuerdo entre Michelin y la Compagnie Maritime Nantaise, que permitirá la instalación de una vela inflable en el buque ro-ro “Pelikan”, actualmente en el servicio de Brittany Ferries entre el puerto de Bilbao y el británico puerto de Poole. El servicio de carga rodada no acompañada ofrece dos salidas semanales (lunes y jueves) hacia Gran Bretaña, siendo el regreso los martes y jueves de cada semana.
Energía limpia e inagotable
Según los promotores de la idea, Wisamo podría llegar a ahorrar hasta un 20% en el gasto de combustible. Se trata de una vela neumática inflable, de unos 100 metros cuadrados (1.000 pies cuadrados), montada sobre un mástil telescópico, que puede operar casi a cualquier velocidad, apoyándose tanto en la propulsión velica como en la sustentación, sin punto de compresión y requiriendo muy poca maniobra. Una vez analizado el experimento en aguas abiertas, y según los resultados obtenidos, esta vela se podría sustituir por una de mayor envergadura.

La instalación de la vela Wisamo está especialmente indicada para buques tipo ro-ro, petroleros y buques cisterna. Su incorporación a las nuevas construcciones sería fácil de implementar, pero también se podrá instalar en buques existentes con una inversión asequible.
Según Desjoyeaux, la ventaja de la propulsión eólica es que “es limpia, gratuita y universal. Ofrece una vía muy prometedora para mejorar el impacto ambiental de los buques mercantes». El sistema “plug&play” permite a cualquier tripulación hacerse cargo del funcionamiento, puesto que las velas se reposicionan automáticamente en función del viento. Y cuando no son necesarias, se desinflan y retraen, por lo que permiten el acceso a puertos, amarres bajo grúas o el paso bajo puentes.
Cabe recordar que en nuestro país se está desarrollando una tecnología similar (eSail), a cargo de la compañía Bound4Blue, que se basa en una vela rígida abatible y ya ha sido instalado en un pesquero gallego y en el barco-teatro de La Fura del Baus.