Una vuelta segura, progresiva y prudente

Los puertos, las navieras y el resto de agentes del sector de los cruceros han trabajado para tener una reanudación de la actividad escalonada, sostenible y, sobre todo, segura, tanto para las tripulaciones, como para los pasajeros y los trabajadores de las respectivas comunidades portuarias.

Los cruceros han vuelto a los puertos españoles de forma segura, progresiva y prudente. Puertos como los de Barcelona, líder europeo en este tipo de tráfico, tienen previsto cerrar el 2021 con la escala de entre 70 y 100 cruceros, un número de visitas que supondría un volumen de unos 200.000 pasajeros a finales de año, siempre que se cumplan las expectativas. Unas cifras todavía muy alejadas de la prepandemia, naturalmente, y que se deberán confirmar día a día. 

Los puertos, las navieras y el resto de agentes del sector de los cruceros han trabajado para tener una reanudación de la actividad escalonada, sostenible y, sobre todo, segura, tanto para las tripulaciones, como para los pasajeros y los trabajadores de las respectivas comunidades portuarias.

Tras el levantamiento el 7 de junio del 2021 de la prohibición de recalar en los puertos españoles para los cruceros internacionales, la industria del crucero empieza a recuperar un optimismo contenido, después de una crisis sanitaria que ha tenido paralizado completamente al sector durante algo más de 15 meses, lo que ha supuesto un fuerte impacto en la economía y naturalmente en la ocupación de la industria crucerística.

Una noticia esperada para una industria que, como tantas otras actividades, ha tenido que adaptarse a una nueva realidad. En esta “reactivación” de los cruceros internacionales, las navieras han tenido que adecuar sus itinerarios y su operativa a una exigente legislación internacional y nacional que trata de preservar, ante todo, la salud de los pasajeros. 

La vuelta de los cruceros se está desarrollando con un optimismo “silencioso” con apenas casos de contagios

En este sentido, el Ministerio de Sanidad publicó el 18 de mayo una serie de normativas, bajo el nombre de “Medidas sanitarias para el restablecimiento de los cruceros internacionales”, que las compañías vienen cumpliendo desde entonces de manera inflexible. Entre estas medidas destacan, entre otras, la imposibilidad de superar un 70-75% el aforo de los cruceros, establecer una operativa estricta para evitar posibles contagios o destinar espacios en el buque que permita el aislamiento de estos.

Los pasajeros que lleguen a España deben cumplimentar antes de la salida un formulario de control sanitario único y asociado a un único viaje y obtener un código QR

Junto a estas medidas aprobadas el 18 de mayo del 2021, cada uno de los pasajeros que lleguen a España por vía marítima -y también por vía aérea- entre los que se incluyen aquellos que vienen en tránsito con destino a otro país, están obligados a cumplimentar un formulario de control sanitario, así como la obtención de un código QR que deberán presentar en el momento del embarque y en los posteriores controles sanitarios una vez se produzca la entrada en España.

Así pues, los pasajeros que lleguen desde un país o zona de riesgo tienen la obligación de presentar un certificado o documento que acredite la vacunación frente al Covid-19 o bien un certificado negativo de una prueba diagnóstica de infección activa o un certificado de recuperación tras haber pasado la enfermedad.

MSC ha establecido un protocolo sanitario propio que obliga a realizar a los pasajeros un mínimo de dos test en el crucero contratado (Foto: MSC Cruceros)

El Ministerio de Sanidad especifica que en el caso de la Unión Europea puede tratarse del Certificado Covid Digital de la UE o un documento acreditativo de los anteriormente referidos, tanto si llega de un Estado miembro o bien de un tercer país. Están excluidos los menores de 12 años.

La naviera está obligada a disponer de un seguro, para pasajeros y tripulantes, que se hará cargo de todos los gastos de alojamiento, manutención y asistencia médica de contagiados asintomáticos que no requieran ingreso hospitalario.

Entre las medidas más destacadas implementadas en los protocolos de seguridad y salud, compañías como MSC Cruceros incluyen un geolocalizador en forma de pulsera que llevan los pasajeros en sus muñecas. Estas pulseras también se emplean para registrar los pagos en el buque, además de monitorizar a los viajeros en caso de contacto con positivos del Covid-19 como indican las nuevas medidas.

Asimismo, los cruceristas solo pueden desembarcar del buque en excursiones burbuja con visitas panorámicas y de menor interacción posible. En el caso de que un pasajero proceda a bajar a tierra por su cuenta, se le “invitará” a finalizar su viaje por riesgo de contagio.

Además de las medidas de higiene básicas, como el uso de mascarilla, gel hidroalcohólico o distancia de seguridad, las compañías de cruceros están obligadas a informar sobre su plan de salud, aprobado por el Estado de bandera, y garantizar su implantación. Esto incluye información específica sobre los medios sanitarios con los que cuenta el buque y capacidad de diagnóstico a bordo; e información sobre los procedimientos de la compañía de cruceros previos al embarque de pasajeros, entre otras informaciones.

Control de temperatura antes de embarcar (Foto: MSC Cruceros)

La naviera también está obligada a disponer de un seguro, para pasajeros y tripulantes, que se hará cargo de todos los gastos de alojamiento, manutención y asistencia médica de contagiados asintomáticos que no requieran ingreso hospitalario. Igualmente, para los contactos estrechos que tengan que hacer cuarentena. Y del ingreso hospitalario de los casos positivos de Covid-19 en los que sea necesario. Esta cobertura incluye todas las necesidades de transporte, incluso traslados aéreos sanitarios y repatriación si es preciso, y se garantiza que en ningún caso se colapsará el sistema sanitario público. Por parte de las terminales, estas también tienen sus propias medidas sanitarias en cuanto a los pasajeros, así como protocolos de desinfección de maletas y de las instalaciones una vez acabada cada operativa. La ventilación, la desinfección y la correcta distribución de los flujos de pasajeros serán claves en el proceso.

La programación de los cruceros estará sujeta este año 2021 a la evolución de la pandemia y a los efectos que pueda tener sobre este tipo de viajes. Como primeras lecturas, las medidas sanitarias establecidas junto a las campañas de vacunación están transmitiendo una seguridad controlada. Así, aunque sea con un optimismo “silencioso”, pensemos que esta temporada se recuerde como la del principio del retorno de esta industria turística. Una actividad que espera volver a tener navegando en el 2022 a la totalidad de su flota repleta de entretenimientos.

El protocolo de sanidad e higiene de MSC Cruceros, que ha sido diseñado junto con expertos externos a la compañía, consta de nueve pilares fundamentales:

  1. Test a todos los pasajeros como mínimo dos veces en su crucero (antes de embarcar y durante el crucero).
  2. Test a toda la tripulación como mínimo tres veces antes de embarcar y semanalmente una vez a bordo.
  3. Posibilidad de bajar a tierra únicamente en excursiones protegidas en “burbuja social”.
  4. Ventilación con aire limpio por sistema HVAC.
  5. Plan de contingencia que, en caso de tener algún positivo, no sobrecargaría las infraestructuras locales sanitarias.
  6. Espacio de aislamiento a bordo y rastreo de contactos estrechos mediante pulseras.
  7. Uso de mascarillas obligatorio en zonas públicas.
  8. Distancia física, conseguida a través de una capacidad reducida en el buque.
  9. Monitorización constante del Covid-19.